Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

domingo, junio 24, 2007

Al lado de un monitor sonoro, frente a un cristal donde quien pasara me veía agonizar me sentía tan ignorada y perdida como si hubiera una cortina en el cristal y como si la frecuencia de los pitidos del monitor marcaran mis pasos tropezosos.
Observaba a aquella gente pasar. Unos sonreían a su acompañante sin percatarse de que yo estaba allí, otros me miraban de reojo pensando : ella se lo habrá buscado, la mayoría lanzaba seriamente una mirada a mi cama y apretaban la mano de su pareja con cierto aire de pena.
Aquello era desesperante. No podía moverme. En ocasiones deseaba que alguien abriera la puerta y desconectara aquel monitor. En ocasiones deseaba que todo se arreglara y yo pudiera salir andando de aquella habitación. A pesar de mi inmovilidad estaba caminando perdida y últimamente me rondaba el pensamiento de que ya no me importaba no encontrarme. Me rendí a las circunstancias y dibujaba la palabra eutanasia en mis labios cuando ellos me miraban. Desconectarme, como si el sol explotara.