Los sueños siempre vuelven a las manos que los acunaron mientras crecían.
Los sueños nunca se destetan, maman de su alma cada día, cada 3 horas y si no hay teta lloran porque están hambrientos.
Hay tetas sin leche, que se destetan a ellas mismas y alimentan sueños esqueléticos de vida. Soñeras inacabadas...
Los sueños cambian de traje cuando en el armario encuentran un nuevo vestido. Caprichosos ellos, les gusta disfrazarse de otros personajes.
1 Comments:
Vaya, ya sabía yo que el mío era de los raros...
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