Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

lunes, octubre 02, 2006

alguien como tú

Iba empujando un carro de la compra, sección frutería. Unos vaqueros, descamisado, ojos azules, pelo moreno, alto, zapatillas, apariencia descuidada. Tenía pinta de soltero que va los viernes a hacer la compra porquelaneverayaestatotalmentevacíadespuésdelasemana. En casa le esperaría a lo sumo su gato y una película. Su gesto era de persona no tan feliz. Me resultaba adorable. Me parecía alguien detallista de los que llegan tarde pero con un ramo en la mano y gesto compungido cuando le pedí permiso para coger una bolsa y se apartó como si me hubiera ofendido por estar allí. Por favor... tampoco tanto. Me clavó los ojos y yo, descuidada de mí, ladeé una medio sonrisa que debió de saberle mal pues agarró su carro y se encaminó a las lechugas. Ya era tarde, mi momento había ocurrido y lo había desperdiciado con medias sonrisas. Y bien, volví a mis manzanas.

Vaya un tipo interesante... pensé.

Al rato le vi haciendo cola en la pescadería. Yo mientras dialogaba monólogos al destino “pues así tenía que ser, yo ya me voy, eh? Que no me voy a pasar la tarde en el supermercado por un tipo que no ... así que tú verás, destino, eh?...”

A la vuelta, cargada de bolsas pensaba en que alguien desde fuera probablemente pensaría lo mismo de mí que yo de aquel chico y que probablemente a quien quiero a mi lado es a un tipo independiente, solitario y, bueno, eso, descamisado y con zapatillas empujando el carro de la compra con el número de la pescadería entre los dedos.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué profunda emosión
recordar el ayer
cuando todo venesia
me hablaba de amor
ante mi soldedad
en el atardeser
tu lejano recuerdo
me viene a buscar
qué callada quietud
qué tristesa sin fin
qué distinta venesia


si me faltas tú
Una góndola va
cobijando un amor
el que yo te entregué
dime tú dónde está
qué tristesa hay en ti
no pareces igual
eres una venesia
más fria y más gris
el sereno canal
de romántica lus
ya no tiene el encanto
que hasia soñar
qué callada quietud
que tristesa sin fin
qué distinta venesia
si me faltas tú
ni la luna al pasar
tiene el mismo fulgor
que triste y sola está
venesia sin tu amor
cómo sufro al pensar
que en venesia murió
el amor que jurabas
eterno guardar
sólo queda un adiós
que no puedo olvidar
hoy venesia sin ti
que triste y sola está.

4 de octubre de 2006, 1:09  

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