Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

lunes, junio 09, 2008

Me pediste que te la chupara ?¿?¿

El frío me ponía la carne de gallina pero no podía ser más perfecto.
Tus manos no podían estar mejor situadas que entre mi pelo.
Mis ojos clavados en la luna y en aquella ventana encendida se llenaban de vida.
Me rendí completamente a tu soledad, a los pajaritos de tu cabeza y
bajaría la basura mil veces al día contigo.
Nos sobran columpios en el parque, nos acostamos en la red y allí caí
como la estúpida niñata que nuna dejé de ser, envelesada por unas manos perfectas,
por tus abrazos.
Meses después desplegué un enredo de cuerdas que no nos pudieron sostener.
Tu red siempre fue más fuerte.
Y así lo viví, dando gracias a que tu red aunque llegue h asta aquí, sea transparente y no me mezca.
Aquella noche solo quería poseer tu alma, que picaras con azuelos dulces.
Dios... yo quería no moverme de aquel columpio de red en aquella madrugada de vida.
Hubiera dado demasiado por no soltarme en la despedida, por estar continuamente abrazada a ti
con ellos mirando sonriendo ante aquella situación extraña de dos desconocidos agarrándose el alma.
Pero, sí, esas cosas solo pasan en las películas y ahora lo que hago es tejer bufandas, al estilo de Amaranta.

1 Comments:

Blogger Caminante said...

Eres una pervertida de título ,P

17 de junio de 2008, 12:37  

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