Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

martes, abril 26, 2005

Desprimada de mi primavera.

Destapando la caja,
rumiando tras el sombrero de copa
más valía que no hubiera sido
o que me hubiera dado cuenta,
de que así no iba por buen camino.

Pateando en el estómago
resuenan las pataditas.
¡Ha sido niña!
Libertad, la parida a deshora.
Menos mal que más tarde
que nunca, antes del remate.

No tuvo que ser lo que no existió
y rememorando aprendo que hubo
un momento en que debí empujar
al vacío de lo que ya no era nada.
Donde no llegamos.

Ahora soy divisible de ti
y divisible por mí misma y por el cero,
una prima. De las buenas.
Desprimada de mi primavera.
No hay más viento que mueva ramas,
no habrá calor que moje mis sueños.