Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

domingo, abril 23, 2006

te recuerdo en el pasado vestido. si te desvisto no te olvidaré en la vida (dice la canción)

¿Tienes un traje de lentejuelas para mí? Que lejos queda esto... me costaste un malentendido. Que menos que resarcirme con una lentejuela de vez en cuando con la que tejer un vestido de letras rimantes (como yo no hago, rimar - de ritmo-). Lentejuelas rojas para hacerme una felicidad con ellas. sonrisa.

Hacer de la felicidad un traje rojo de lentejuelas.
Nacer de blanco lento y verde seto.
Creer en las mentiras que no mienten porque miento
cuando visto mi traje rojo.
Llorar cuando te pierdes y llorar cuando te pierdo.
Hacer de tu pérdida un traje de lentejuelas... negro.
Ser culpable... cuando digo y callo.
Ser culpable cando niego.
Creer en las sonrisas cuando, en pie de guerra, gritan y hablan y cantan y susurran y se escapan.
Hacer de tu recuerdo un traje... con lentejuelas blancas.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Haz un traje brillante de lentejuelas, que reflejen el infino de la fruta que meriendo.
Haz un brillante y alucinante traje, de los que tu sabes, de los que llaman la atención a todo el que esté delante, sí! de esos de colores que rodean con sus brillos azahares y jazmines, las rosas, los lirios, las monedas de chocolate, los globos, las fuentes, los niños.
Hazme un traje de payaso, que brille como quieras, me da igual que sea enoooorme, mientras tenga lentejuelas.
Hazme un traje con lunares de colores redonditos. Que coloree los reflejos con tejados de primavera.
Hazme un traje de chaqueta! hazme brillar por ahí fuera! o mejor... dame lentejuelas blancas y que sea lo que dios quiera!

25 de abril de 2006, 0:57  
Blogger presunta said...

¿Qué tal si intercambiamos
lentejuelas y argumentos
para confeccionar vestidos
y escribir cuentos?

Entonces voy y cojo una aguja,
la hilvano con el hilo del relato
del cuento que te escribo.
Y coso los centímetros que nos sobran
para acercar el tejido.

No sabía qué era la sisa
hasta que me lo explicaron.
Que es la parte donde se une
la manga y el cuerpo
que,vaya, rima con cuento.

Y se cose y metes el brazo
y te arremangas porque hace calor
pero que feliz vas
con tu jersey nuevo
que, vaya, rima con cuento.

25 de abril de 2006, 21:40  

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