Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

viernes, junio 27, 2008

Con media sonrisa hacia un lado y con mirada cómplice le hice la confesión del mes:

“Tía, estoy loca”, “en serio”, “que lo estoy”.

Ella torció la sonrisa hacia el otro lado y me miraba sin decir nada.

“en serio tía”, repetí a la espera de que dijera algo en plan: “qué dices! Eso son imaginaciones tuyas”, “ya estás emparanoiada otra vez”, no sé qué.

Pero no, ella seguía sin decir nada hasta que reaccionó:
“pero loca por qué”
“puf pues yo qué sé, soy una obsesiva”

(ahí me contuve y no conté el resto de mi teoría sobre mí)

No le satisfizo la respuesta y yo segúia esperando algún calmante oral por su parte. Pero nada. Ya lo dejé y no le dije nada de la segunda parte de mi confesión: “debo ser algún tipo de neurótica”.

Espero que ante esto al menos soltara una carcajada…

2 Comments:

Blogger la cabeza en la puerta said...

Bueno, estás desatadamente literaria estos días... aunque este no es muy allá; o no está terminado o es que es así de pocho.

27 de junio de 2008, 19:41  
Blogger presunta said...

esta pocho!

27 de junio de 2008, 21:14  

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