Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

domingo, junio 12, 2005

ni frotando se quita

Tienes los ojos hinchados.
Otras personas tienen ojeras, pesqueras, roperas.
Algunos tienen barba, algunas bigote pero tú los ojos hinchados.
Como cuando duermes demasiado, como cuando duermes demasiado poco, como cuando duermes. Como cuando lloras por la noche y te miras al espejo por la mañana, como cuando las clases son a las 8.30, como cuando estas enfermo y no puedes abrir los ojitos. Como cuando trasnochas. Serías una puta ojinchada.
No es como las veces que duermes plácidamente. Como cuando no tienes preocupación alguna. No.
Son de esos hinchamientos de ojos que por mucho que sonríes no es lo mismo. De esos que la gente sabes que cuando te mira piensa: que mala cara, no habrá dormido bien. Y se les nota que lo piensan.

El espejo te mira y te dice que parece que tengas los ojos más pequeños y yo pienso en lo fea que estoy pero que alguien quizás piense en quécaritatienelaniñaporlamañana. Así funciona ahora, ya no me quedo en la primera proposición, me proposiciono más.

Buenos días, semana infernal.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Tengo los ojos hinchados o_O

Proposiciónate-proposiciónate.

Será una semana larga, sí. Tanto como las demás.

13 de junio de 2005, 9:26  
Anonymous Anónimo said...

Si Dios existe o no existe, no sé si sirve para algo.

Creer que Dios existe o no existe, sí sirve para algo.

Por eso cuando me dijo que había dejado de creer en el amor, quise acercarme y arrancarle los ojos; como la sangre me marea, he decidido re-buscar su fe por cualquier sitio (detrás de la piel, entre los dedos de la mano izquierda, debajo de la lengua).

13 de junio de 2005, 11:10  
Anonymous Anónimo said...

Porque cuando dejas de creer, cuando ya no crees en el amor, en Dios, en ella, en él, en cualquier otra cosa, cuando se des-moronan todas tus ideas regulativas y los esquemas caen al suelo destrozados, no hay ninguna razón para seguir haciendo nada.

13 de junio de 2005, 12:06  
Blogger presunta said...

... y qué razón tienes...

en mi caso siempre he creido pero no sabía que creía, lo hacía y ya. Pasa muchas veces que haces cosas inconscientemente sin saber cómo se llaman. Parpadeabas antes de conocer ese verbo pero lo hacías.

supongo que también habrá gente que deje de hacer cosas que no sabe cómo se llaman o que sabiendo como se llaman, ya no va con ellos. El caso es dejar o dejar de.

pero bueno, y luego cada uno decide lo que quiere en esta vida. Lo malo es que solo hay una y la probabilidad de error es alta, pero bueno.

um, aunque creo que lo de creer no es algo que decida uno, se hace o no.

una vez alguien le puso nombre a una parte de mi pensamiento, se llama magia, y creo en ella.

ánimo buscador... y suerte. Cuando toques fondo cambia de queso.

(me quedo con tu concepto de idea regulativa - felicidades, ha sido niña, la adopto, gracias)

13 de junio de 2005, 15:53  
Anonymous Anónimo said...

Si sólo hicieran algo los que creen en algo no habría atascos de tráfico ni colas en los cines.

Terminas viviendo porque es lo que mejor sabes hacer y porque te apetece morder una manzana. Las ideas y los esquemas son como la piel de la manzana.

15 de junio de 2005, 17:58  
Blogger presunta said...

Y a v e c e s n o s o l v i d a m o s d c r e e r e n n o s o t r o s m i s m o s .

P e r o s i e m p r e h a y a l g o q u e t e r e c u e r d a q u i e n e r e s y s i g u e s .

c r e y e n d o .
c r e c i e n d o .

15 de junio de 2005, 18:22  

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