Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

sábado, junio 04, 2005

tres

Una puta del amor que no sabe lo que quiere y que nada le parece bien.
hm.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

y no sabe lo que quiere
[y no sé lo que quiero]

y nada le parece bien
[y nada me parece bien]

se alquila por horas
[me alquilo por horas]

nunca duerme en camas extrañas
[nunca duermo en camas extrañas]

y sí, se vende
[y sí, me vendo]


pero sólo por amoR.

4 de junio de 2005, 14:04  
Anonymous Anónimo said...

-Es algo que sé, y punto. Y no lo dudo: estás enamorada. El problema es que unas veces estoy segura de que le quieres a él... y otras me jugaría el The Wall original a que la quieres a ella.

4 de junio de 2005, 14:07  
Blogger presunta said...

Me gusta relamer tus palabras con los ojos.

Me gustaría conocer de qué color son los tuyos.

Me gustará llamarte por tu nombre cuando te tenga que pedir las llaves.

Me gustaba rescatarte de aquellos peligros que inventábamos.

Me gustó hacerte la cena dos veces y que dijeras que vámonos a cenar fuera.

4 de junio de 2005, 20:05  
Anonymous Anónimo said...

Si es inexplicable la vida y estamos vivos.
Si el amor duele y nos enamoramos.
Si cuando-llueve-te-mojas y sales a la calle.
Si las cenas más ricas son las que no probamos.

Si no tengo nada mejor que hacer... ¿por qué no voy a creerme que puede ser verdad?

El mundo es pequeño y complicado. Espera que lo recorramos y lo desenredemos. Yo doy la vuelta, te encuentro, y des-hacemos este lío.

5 de junio de 2005, 16:42  
Blogger presunta said...

Me gusta cuando te leo y quedo como ausente.
Y miro al frente y me imagino con la boca abierta.
Y entonces siento que mi boca lo está y respiro por ella.

Me gusta cuando no sé quién eres y siento que quiero saber.
Y recuerdo aquello de: sentir, sea lo que sea
pero no dejar el cuaderno en blanco.
Entonces te imagino explicándome la vida y tirando la moneda.

"y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca -8-,
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca."

La cosa va de bocas y, te digo, de manos.

5 de junio de 2005, 20:23  

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