Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

lunes, diciembre 20, 2004

<< REW

Esto se está convirtiendo en lo que no quería que lo hiciera porque para eso tengo el cuaderno rojo, esto es para decir cosas aprendidas. Así que no tenía ni que haberlo dicho. ¡Ah! pero sí que me gustaría que si alguien alguna vez echa un ojo por aqui dejara un mensajito de hola, jolín. Y plim.

Ha pasado otro año y dibujas un balance y una cuenta de resultados, han tocado ganancias, gran ahorro patrimonial. Ole, ole.
= El inmovilizado más grande, cada día atesoro más en mi habitación.
= Deudores que me deben. Déjate Marta, que no te debe nadie nada.
= Ajustes por periodificación. Sísísí. De eso si tengo, cada mes, pero me aguanto - que ya soy mayorcita-.
= Tesorería. Pequeña como su polla.
= Existencias. ¡Jum! De esas las tengo todas, puedo ser cualquiera, cuando actúo y cuando no.

= Patrimonio. Capital social, lo que se dice social, todo lo es. Pero vaya.
= Resultado del ejercicio. Pues parece que con beneficios, así que parece que va a salir el Sol.
= Acreedores a corto y largo plazo. Ummms no me gusta deber nada a nadie y así es. Les dí todo mi amor.

Y en total... una riqueza mayor que el año pasado y menor que la del próximo. Así que eso aprendí.

Aprendí que cada año que pasa mi balance de situación se hace mayor porque la madurez es inevitable, y yo soy más grande porque es imposible que me recorten. Sientan bien los 24, jum, los 23 me sentaron.