Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

viernes, enero 07, 2005

# Lo que pasa por aquí #

Llevo días queriendo escribir y no porque haya aprendido nada, más bien porque quería dejar constancia del fin de año. Que si hacer balance blabalbabla, ya lo hice antes, así que pasando de eso. Estoy apática, me siento un lugar donde verter escombros cuando me vienen cosas feas y siento envidia cuando me vienen cosas bonitas. Así no hay forma de tener el espíritu tranquilo. Por eso mi inquietud de ir plasmando aquí. Ya por fin.

Tengo el alma un poco perdida, decir un poco perdida es como decir perdida pero con posible salvación. No quiero un perdón, quiero un fin. Un palito al que agarrarme cuando naufrague, si lo hago. Un objetivo que haga de mí una superviviente del desastre. No es tan complicado, es cuestión de establecer prioridades y no perder el tiempo. A veces despienso y no debería ser así.

Empiezo el año siendo otra, con un pirsin en la narí y ganas de comerme el mundo. Las cosas un poco más claras en cuanto al que tiene más arte se refiere.
Dame un punto de apoyo y moveré el mundo.
Bien, ahora muevo mi mundo, con mi punto de apoyo que es un poco... buscando la palabra... negativo, o si lo prefieres, desafortunado para mi dicha pero tranquilizador. Eso quería, tranquilidad. Amar en la sombra, bajo su sombra, no la del árbol sin raíces, no, la suya, es buscar cobijo donde pican las avispas pero sé que terminaré haciéndome amiga de ellas. Ya empiezo a notarlo. Cuando el aire entra por mi nariz, se escapa por el nuevo agujero el aire que iba para suspirarle, o eso quiero.

Entonces, vale, sigo pensando que es una maravillosa entrada de año, y eso que no era del todo consciente, no como otros años. Pero la alegría me resbala por las mejillas y no voy a dejarlo pasar.
Quedamos que el pirsin, el día 5, una de las casualidades, el día 5, nuestros cumpletodo, por eso a lo mejor ayer me mirabas con esos ojitos y no porque mi atención estuviera en los chistes de Álvaro. En verdad que te quiero mucho y que siempre estaremos unidos, aunque haya cosas que cambien en nosotros y yo vaya para atrás y tu para delante ¿o es al revés?
También el día 5, la cartita, ole la cartita. Creo que guarda más de lo que se ve, lo noto porque fluye.
Que desidia
Estos días he aprendido que no sé hacer un gorro pero la mayoría de la gente, tampoco.

He aprendido que regalar es a cambio de nada -pero no ponga mala cara, oiga- .

He aprendido que siendo más yo, soy mejor y me quieres más.

He aprendido a enroscarme el pañuelo al cuello y salir con la cabeza alta ¡Sí! Soy más Marta

Tengo la esperanza en el de Paul Auster ¿O no era así? jiji habrá que preguntarle.

Y no puedo cerrar ésto sin recordar aquellas preciosas palabras: te mando un beso, un abrazo y todo lo bonito que existe.