Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

domingo, marzo 25, 2007

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Llevo clavado en el corazón
el pico de la luna menguada.
Tengo el alma escurrida
y la piel disecada al calor
del bochorno de tu balcón.
Alguien absorbió el líquido
que serpenteaba en mis sesos.
Y camino con las vísceras
colgando en mi regazo
de camino al matadero.

martes, marzo 06, 2007

A mis presencias más notables.

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A mis presencias más notables.

A mi artista emigrado
con ragos camellescos
que me pinta sueños y deseos
que me enseñan sus palabras
desde el por encima de todo y el creo.

A mi amigo desdichado
con rasgos cachorriles
que me truena en la cabeza
que me provoca ternura
desde su silla lamentosa.

A mis amigas,
la cercana en la lejanía
y la lejana en la cercanía
que se turnan para escuchar
lo que ahora me desvela.

A mi proveedor de caricias
con rasgos pulpescos
que me provee de mimos
que me impulsan al jadeo
desde la ternura cómplice.

A mi compañera de pupitre
con rasgos gatunos
que me cuida lejos y cerca
desde la sensatez y la paciencia.

A mi padre serio
con rasgos tercos
que me alimenta
que me soporta y libera
desde su supuesta frialdad.

A mi presencia más ausente
que a veces me tiene en cuenta
que me robó y así soy
desde su trono materno.

A mis rubias proveedoras
de esperanza y fortaleza.
A mis ejemplos.

A mi amigo ennoviado
con rasgos parejiles
que un día llenó mi vacío
que escribió cartas de ilusión
desde su nobleza y amor.

A mi deseo presente
con rasgos lejanos
que llenará lo vacío
que simplificará el mundo
desde fuera hacia dentro.

A mi compañero desconocido
con rasgos de solitario
que a veces llama para escuchar
que siempre quiere querer
desde su frialdad fingida.

A mi compañero desconocido
con rasgos de osito frikero
que aun estando de vuelta
extiende la mano después de la tal
desde su paciencia y bondad.

A mi hijo presente y ausente
hasta que yo le dé la vida.

lunes, marzo 05, 2007

Y ni con esas te suelto.

Porque deseo balancearme en el recuerdo
de quien me enseñó a entender,
me desangro por la herida que queda
y acostada en el olvido, sueño.