Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

domingo, julio 31, 2005

dibújame un cordero

Era de noche y me dijiste susurrando: dibújame un cordero. Y el cordero debía estar feliz, entonces pensé en un columpio. Los niños en los columpios son felices, yo lo soy.

Otra noche le acostaste y dijiste susurrando más todavía: cántale una nana. Y la nana debía ser para dormir y cortita, claro. Se la canto cuando le miro ahí. La canto porque tiene música, la que le pusiste. Encantador...

Entonces quisiste una nana más larga, que hablara de piratas y de barcos. Et voila, esta es la original:

Tengo un cuento para ti
que te leeré antes de acostarte
que te sirva para tener
dulces sueños toda la noche.

Había una vez un barquito chiquitito.
Había una vez un barquito bien chiquito.
Que no sabía, que no sabía, que no sabía navegar.

Pero llegó un apuesto caballero,
pero un día llego un apuesto caballero.
Un pirata de los buenos.
Un pirata de los buenos,
que quería al barquito ayudar.

Y comenzó a remar
Y comenzo a remar.

Cuando se hizo de noche
atracó al barquito en una costa
donde no sabía que vivía
una sirenita hermosa.
Una sirenita hermosa.

Mientras dormía bajo las estrellas
el Hada de la Noche le llevó
a la sirenita hasta el barco,
y le mostró al pirata bueno.
Y le mostro al pirata bueno.

Quedó prendada de él.
Quedó prendada de él.

Y cada noche se acercaba al barco
le miraba dormir, le miraba sonreir.

Y la sirena cuidaba su sueño,
no permitia que nada le turbara.

No era un hada pero hacia que tuviera dulces sueños.
Adornados con caracolas y arena suave.
Eran sueños de algodones y corales.
y de corales...

Él soñaba que le cantaba nanas:
La sirenita debí dormir
Él soñaba que le cantaba nanas
si quiere mañana, levantarse feliz

Duerme con la luna, sirenita.
No temas que él te cuidará.
Duerme con la luna, no temas que él te cuidara.

Y despertaba sonriendo
enamorado de su sirena soñada.

Una mañana el pirata bueno
encontró a la pequeña
a su lado durmiendo.

No podía creerlo, no podia creerlo.

No podía creer que fuera verdad
su sueño se estaba convirtiendo en realidad.

La besó para despertarla
y felices desde entonces navegaron
con el barquito por el mar de la noche,
con el barquito por el mar de la noche.

Y cantando y cantando y cantando, cantando, cantaban:
Pasaron una dos tres cuatro
cinco seis semanas
y aquel barquito, aquel barquito
aquel barquito navegó.

La escucho cuando tengo miedo, cuando me siento triste, cuando me siento bien también. Me ayuda y me cuida. Gracias por ser mi principito.
Tu enfermita.

miércoles, julio 27, 2005

algo pasa con Marta

Mal, no supiste estar a la altura.
Sal, lejos mejor que cerca.

Revuelve lo de dentro con dolor.
Renace después de consumido
y resentimiento hacia el mundo.

Respeta las normas y llora.

Desprotegido el alma,
retócalo.
Ahora.
Una y otra vez, moldeado queda.

Protegido
con armadura de metacrilato.
Hialino.

Respiración perdida en el miedo.
Aceleración del latido.
Temblor. Escalofrío.

He perdido.

martes, julio 26, 2005

termina julio

y yo solo quiero volverme a la cama

sentarme en el escalón y ver gente pasar
me quedo aquí.

suspendí pero eso no es lo importante
lo que empieza por i es que estoy desprotegida.

abrázame ya, ven quien seas, donde estés
ya

miércoles, julio 20, 2005

un dedo

Pablo tiene razón.

No estoy pasando una buena racha, no. Pero no me di cuenta de ello hasta que un dedo señalador e indicioso me apuntó.

Y ahora que me leo... es verdad...

hasta que deje de serlo.

plim

lunes, julio 18, 2005

Si tú no me quieres tampoco te quiero yo a ti.

Sabes que llevas las riendas. Que puedes batir tus alas allá donde te dé la gana estar y en otro lugar del mundo a mí me pica el ojo.

Lo dijiste, ya no vale: y yo a ti. Claro, clara, porque tú mandas.

Y ahora decides irte otra vez, como antes. Como todos.

Ni yo a ti.
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Anoché entendí que mis suspiros van a su aire.

viernes, julio 15, 2005

calenturienta

Llevo un par de días con los grados un poco subidos.
El calor paraliza, igual que el miedo y los nervios. Que ya puedes estar dando vueltas o subiéndote por las paredes, que estás paralizado. ¿Dónde tienes la cabecita?
Calentita.

Por culpa de los calores he paralizado mi vida laboral y mi vida como conductora. Es injusto. Quizás alguien en Nueva Zelanda estuviera cortando patatas para el guiso y por eso ahora tengo anginas. Unas tan gordas como las patatas. El caos.
Resignada.

La gente entra y sale de mi vida a una velocidad que no sé. Es raro.

Y luego resulta que o estoy sola o quiero estarlo, así que no me preocupa lo que haga la gente. Aunque sí los sentimientos de la gente.

Y creo que he aprendido que no se debe dar bolita, a veces hay que cortar por lo sano. Y la bolita para el ratoncito.

Cuando me deshinche empezaré a hablar.

Aprendí que es bueno hacer muchos planes y que no es malo que alguno se trunque. Todo ocurre por algo.

lunes, julio 11, 2005

La segunda y harta

Siento una rabia inmensa que va más allá del límite de los límites. Tan enorme que movería camiones con mis manos, golpearía paredes hasta destrozarlas y lloraría océanos para hacer mareas con mis gritos. La fuerza o la energía que se concentra en mi ombligo es superior a la de un hombre de mi tamaño. Reduciría a la nada a cualquiera que me hiciera daño.

Por segunda vez.

Y lloro desde la desolación y la impotencia de las injusticias. Que quien no hace daño recibe daño. Ninguna persona debería privar de Libertad a ninguna otra. Y si por algo lloro es por la asuencia de ella... protégeme.

( mareada )
( la génesis de un ser que proyecta y un ser que retiene )
( pero no olvido )

viernes, julio 01, 2005

uno de julio

ya no puedo más y donde escribí harta digo basta. no es una amenaza, es desesperación. lo siento.

qué ironía, te quejas de que no sales en mi blog y resulta que ahora tienes un post para ti solito.

suerte, espero que tengas suerte