Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

miércoles, agosto 31, 2005

oloreo-c

Desde que mis cortinas son rojas, las cosas no cambian demasiado. Puse mi esperanza en ellas, en las paredes, en el cuadro nuevo, en lo que antes no era y ahora sí.

Desde que mi esperanza es de color azul, las cosas no cambian demasiado. Ya no hay manchas en la pared y el techo es blanco. Blanco pared.

Existe un color para cada movimiento que hago cuando se transforma en recuerdo, y te recuerdo en el futuro no tuvo nunca color pues siempre fue invisible - como la chica -.

Se resiste la duda a quitarse la funda de duda y ver la realidad. La de fuera. ¿Acabó el capítulo? ¿Puedo hacer la pregunta que no puedo hacer?

Escribo en invisible:

Cada mañana es diferente a la anterior. Esta mañana huele a refulgente color amarillo. Con olor a dorado de chapa que se cuela por el desagüe porque abrí el grifo. Y me lavo la cara, y la legaña se viene conmigo. La paseo por Madrid, nos cuidamos de las miradas difuminando la retina para no ver lo que no quisiste nunca tener cerca.

Una lengua repite piel en el vagón de al lado. Me des.sueño con el recuerdo y la legaña se pierde en el trayecto. Rebosamos el interior y salimos en busca del aire verdadero - verdaderamente a medias tintas contaminadas -, descuidando al de al lado con un pisotón de perdona que no te vi.

No te encuentro como siempre, estás distinto. ¿No supiste imaginarte siendo feliz? Mi goma la borra. Tu cara aparece después de ser borrada ¿No crees que puedas serlo? Déjate.

Vacía. Pozo.

martes, agosto 30, 2005

siete de corazones ensalivado

¿pum?
casi

domingo, agosto 28, 2005

recordisto

(Las cosas han cambiado pero estos días recuerdo para ser consciente de lo que no puede volver a pasar)

16-Feb

La sombra que acaricia la cabeza de la pintura.

Una mano que toca un camello. Un ticket de autobús, un cartel en la parada.

Y a la señora se le para el reloj. Lo miramos una y otra vez -toquecito-. No parece que vaya a funcionar. Se me ocurre pensar en la catástrofe de mi vida ( la pregunta de la vida, la respuesta de la vida) ~> amar únicamente.

No encontrar unos ojos, un espíritu tan grande.

Entonces ni te mueves porque sabes que no hay opción y te quedas mirando parsar el tiempo del relojes de la señora. Que es tu tiempo en él. Mierda. No puede ser.

28-Agosto


El principio encuadrado.

sábado, agosto 27, 2005

·

Ciclotimia.

miércoles, agosto 24, 2005

Concentrizada.Silencio constelado. Su poema, toc, toc.

Revuelto de nombres y de nadas.
Compartimos letras escamadas
por el tiempo arrelojado de granitos.

Descuidando las formas
perdiendo lo perdido,no haciendo caso, digo.

Dan saltitos nuestros bolígrafos.

~~~x~~~~~~~~~~~~x~~~

Desde que no te veo,
desde que no te desvisto,
rugen sombras bajo la cama.

Pierdo la compostura
si hace falta. Y si no piérdela tú.

Y jugaremos a que
desde que no me ves,
desde que no me desvistes,
laten sombras bajo la cama.

lunes, agosto 22, 2005

sexo.yo.elmundo

Solo si me enamoro.

Quiero ser invisible, más aún.

Pero como no puedo serlo, deberé ser valiente.

Y los valientes se vuelven héroes.

Socorro. No sé ser más que yo.

domingo, agosto 21, 2005

Desnuda una fotografía y espéjala.

HOla principito desnudo
Hola principesa desnuda
hola demás personajes.

Pues sí, por aquí ando, dedicándome a desarrollar facetas. Sí, la de la desnudez en foto. En despúblico. Nunca supe hasta dónde podría llegar y ahora creo que no puedo ni imaginarlo. Dame un hilo que me enredo. Así funciono. Y por aquí andas, dedicándote a desarrollar facetas. La de la desnudez en foto. No sé hasta dónde puedes llegar ni puedo imaginarlo. Dame un hilo y lo enredaré en tu pierna, la que no quiero ver ni tocar. No te quiero tocar ¿lo sabes? No lo haré nonono.

Si no fuera porque tengo una losa encima que a veces me acuerdo que pesa... si no fuera por eso mis sueños serían realidad. Entonces temblaría el universo, como hago yo cuando pienso en caricias y momentos de perderse en shshs... papito...escucha mami...

Por eso pienso que he creado un maravilloso mundo de sueños y festivales que se quedará en esto. Letras en mi blog, pensamientos en mi cabeza y orgasmos en mi cama. Bueno, las cosas no sabes si saldrán bien hasta que no lo intentas ¿no? Pues eso.

Juguemos a que el tiempo pasa y a que nada importa ¿sí?

Ya te diré lo que he aprendido de éste capítulo, cuando finalice.

martes, agosto 16, 2005

cuento #?

EL BUSCADOR

Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador
Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco esa alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda.
Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos eran los de un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla decía “Llamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terrible mente conmocionado. Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
- No ningún familiar – dijo el buscador - ¿Qué pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de chicos?.
El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fu lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿ Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?…¿Una semana?, dos?, ¿tres semanas y media?… Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Una semana? … ¿y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? …, ¿y el casamiento de los amigos…?, ¿y el viaje más deseado…?, ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…?¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así vamos anotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.

Jorge Bucay

lunes, agosto 15, 2005

En verano.

Desde que me di cuenta de que dormir ~ soñar ~ con la ventana abierta me hace enfermar, la cierro .
Estos meses aprendo que no debo dejar la ventana abierta, no tanto, que entran seres que no me hacen bien. Lo difícil es distinguir a los buenos de los malos. Así que por si aca, queda entreabierta ~ que es que no me decido ~.

Presiento que algo va a salir bien, o mejor de lo que esperaba a pesar de que siempre digo lo mismo: no soy lo que buscas. No la que busca cualquiera (sin ánimo d ofender). Dije tantas veces aquello de que yo no soy tu ella... y en ninguna me equivoqué pero ellos ¿qué les pasa? si saben que no soy y quieren aun así probar. La cosa es que yo no soy para ellos ni ellos para mí. Porque no encuentro quien respire de mi mismo color. O quizás sí, pero no te veo.

hablo como una adolescente. pum.

Hoy me han dicho que la felicidad es una actitud. Y me lo creo y lo aprendo.

Vuelvo con ganas de seguir soñando (-te) y creciendo (-te dentro). Creyendo, claro.