Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

jueves, octubre 28, 2004

¿Y qué has aprendido hoy?

Que el quedarse sin folios es algo transitorio. Que si mañana cogeré más me servirán para anotar lo que hoy no pude porque no es que nadie me tenga que dejar los apuntes, es que lo he vivido y no escrito. Pero no está olvidado.

Yo y mi mala costumbre de olvidar las cosas feas. Si ya me lo decía. Claro. Y la actitud que hay que tomar es aquella de: no me importa nada, no, no me importa pero no esperes lo mismo. Ya estamos con el aquel y sus amigas.

Aprendí que no me entiendo cuando me digo que no voy a decir algo y lo hago. Pero bueno, le echo la culpa a la edad...

-¿El tipo ese que no te mandaba asteriscos?
- Y te darás cuenta de que tienes que hacer la guerra por ti misma.
- Pues no des palos ciegos, coño

"No te metas en la boca el tenedor que usas para darle la vuelta a las croquetas."

lunes, octubre 25, 2004

Y cuando quieres, no.

Pues no es un día especial, sólo que llueve. Me persiguen personas que me preguntan:
¿por qué actuas así y el resto de la gente no? ¿por qué eres más cariñosa? Y resbalan con sus preguntas cuando respondo que soy diferente. Una respuesta que sabe a medio ágria pero no hay más. Me siento estúpida diciéndolo.
Luego están los que me rondan con musiquilla, que dicen: Marta... guapa... Marta...besos... Pues vaya, que suerte la mia... que quien a mí me gusta es aquel de la sonrisa al que le quité el sitio el otro día.
¿Y aquel que cree que le traiciono? psé ¿y a mí qué? no tengo que demostrar nada a nadie y menos a aquel. Total...

¿Conclusión?

Encuentras lo que no buscas (Murphy) y te equivocas cuando das: no son aquellos que preguntan los que desean todo aquello, quieren menos. Sí.

Y esta noche no me voy a quedar con aquella sensación de: dí lo que no debí, psé. Hoy la luna sabe descafeinada. Cuando se abra el día, rompe todos aquellos que escribí queriendo alejar, queriendo dar frialdad, queriendo, sin más.

Rociaría todo con alegría y felicidad, cabezas pensantes apoyadas en corazones sangrantes.

... porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra.

viernes, octubre 22, 2004

Infinito feliz

Vale, pues un día hablando con alguien te habla del infinito y te flipas tanto que el día que buscaste algo feliz y encontraste un infinito feliz, decides que es lo suficientemente significativo como para que sea algo. Pregunto por ahí y hay quien se pierde entre sus curvas y trata de recorrerlas de no sé cuántas formas y en no sé cuántas direcciones. No se fijan en los colores, que es lo único que hace que este símbolo sea distinto de los otros que trazaría cualquiera. Y otra vez alguien preguntó: ¿De dónde te sacas esas preguntas? Psé. Algún día alguien me entenderá, lo sé y lo espero.
Ya lo dije, lo espero.

Aprendí que el infinito (futuro que se hace presente cuando pisamos) puede ser feliz.