Cosas que aprendí un día y escribo para no olvidar

**Creo en la ciclicidad de las vidas, como en el ciclo del agua - sol, nube, agua -, en la ilusión y en la soledad, hermanas. En la escritura antes que en las palabras y en la lucha interna y externa.**

lunes, noviembre 24, 2008

Después de tantos años y te has convertido en una inseminadora de conejos. Madre mía... tampoco se te veía muy lista pero a saber de dónde sacaste ese trabajo. A nuestra edad y pareces tan mayor...

pasados vicalvarienses

jueves, noviembre 20, 2008

Javieres de papel navegan tus ojos y los mios.

Javi Osorio.

miércoles, noviembre 19, 2008

24

Ya queda menos para el 2005.

Pronto cumpliré los 25.


En Burgos el mundo es distinto. El paisaje es más nacional y la vida pasa más relajada porque no se puede tener la obligación de ir muy lejos cuando todo está cerca.

ando con los palos de ciego del lápiz, la desertización regada, la marcha atrás de este año que me pesa y de repaso de años pasados que atestiguan la ciclicidad esta bochornosa a estas alturas de la madurez de mi pelo teñido

La colcha mugrienta de la cama del hotel es solo algo más que apartar del camino para seguir. Siempre igual...
las olas que van y vienen

De algún año pasado:
Aprendí que siendo fiel a uno mismo es como se consiguen puntos de felicidad. No subyugado a nadie. Y como dice mi horóscopo... "El hombre es libre cuando ni teme ni espera nada" El deseo no te hace libre, la esperanza tampoco. Pero al menos te mantienen palpitante. El miedo simplemente bloquea. Prueba a actuar con cierta audacia escéptica, como quien está de vuelta de la vida, pero yendo. Si te sientes más libre, regresa y nos lo cuentas.

estos días estoy recordando que lo que parece grande es pequeño casi siempre, que si respiro en naranja qué más da si gusta o no, y que a lo mejor ... los ratones son primos hermanos de las ardillas...

cuasiventicuatreañera

El otro día fui a ver a una señora enfermera. A lo largo del día pensaba asustada si la enfermera sería al menos amable, cosa que facilitaría mucho el trámite.
Una enfermera no puede dejar de ser amable. Una persona que se dedica a esto no puede, moralmente, no ser agradable con un paciente al que va a hacer daño.

(Ordené el mundo a mi manera)

Al llegar a la consulta aquella mujer me pareció encantadora. Menos mal... me quitó un peso de encima su actitud que facilitó la labor. Al salir le dije que era muy amable, gracias. Contestó:

De nada, es mi obligación.

Toda una profesional

domingo, noviembre 16, 2008

Donde la desertización avanzó

No me sale la poesía de la caja craneal.
Miro a un lado y a otro
como si escuchara un trailer acercarse
pero no cruzo, no me sale la poesía.

El monstruo de debajo de la cama
aporrea mi somier y, asustada, quiero saltar
pero nada, no me sale la poesía.

Mojo dedos, artilujios, respiro sin poder.
Rompo osos de peluche, juguetes, escalestrics
y artilujios, pero nada de poesía.

Parece que por fin tengo un jardín
con riego automático, y es raro,
y lo siento,
pero no me salen las rimas.